La inversión inmobiliaria en Latinoamérica ha cobrado relevancia en las últimas décadas, convirtiéndose en una de las oportunidades más atractivas para los inversores tanto locales como internacionales. Este crecimiento se ha visto impulsado por diversos factores, entre los cuales destacan la estabilidad económica que han alcanzado muchos países de la región, así como el aumento constante de la población.